- ser un manta
-
Ser muy poco hábil o muy vago. <<No sé por qué te dejo jugar conmigo de pareja a las cartas, si eres un manta y siempre perdemos.>> Es muy posible que el primer significado fuera el de «vago»; de ahí la identificación con la manta: quien está mucho en contacto con las mantas (ver <<Pegársele a alguien las sábanas>>) acaba convirtiéndose en manta. De hecho, existe la expresión <<dormir más que las mantas>>. Tampoco debe descartarse que las connotaciones negativas de la locución se identifiquen con la mala calidad del tejido de las mantas de antaño y a la suciedad y parásitos que en ellas se acumulaban. Por último, hay que decir que entre los siglos XVI y XVII se llamaba <<manta>> en algunos lugares del norte del país, especialmente en Navarra, al gran lienzo que se colgaba en las paredes de algunas iglesias y en el que se escribía el nombre de los judíos que se convertían. ¿No se llamaría también manta, a causa de una sencilla y común metonimia, como el trompeta o el maleta, al que apareciera en aquella lista? Desde luego, sería alguien con no muy buena fama entre sus vecinos. (Ver <<Tirar de la manta.>>)
Diccionario de dichos y refranes. 2000.